Salimos de casa a las 8 de la mañana sin prácticamente dormir pero muy ilusionados por lo que estaba por venir. Fueron hasta demasiadas las emociones que sentimos ese día, estábamos eufóricos a la vez que no nos lo terminábamos de creer. Los dos estábamos agotados física y mentalmente de la paliza que nos pegamos las últimas semanas para poder tenerlo todo listo y llegar a tiempo al ferry que teníamos que coger el domingo en Algeciras.
 
Al final llegamos a las 12 de la noche al puerto y entre el cansancio, el hambre y el todo, nos metimos en un parking de Par4night a pasar la noche (o eso creíamos). Resulta que no dormimos en el parking que tocaba, sino en el de al lado dónde se hace botellón toda la noche. Estábamos tan cansados que ni buscamos otro sitio. Obviamente cuando vimos que justo al lado teníamos un parking enorme, tranquilo, con otras furgos y unas pedazo de vistas al puerto no pudimos hacer más que cagarnos en todo (si me permitís la expresión) preparar café y reírnos de la situación. 
Cogíamos el ferry de Algeciras a Tánger con FRS, comparamos precios de distintos ferrys y tras el buen trato al hablar con ellos, decidimos apostar por esa compañía. Nos ayudaron des de el primer momento en todo y fueron muy amables. Pero su predisposición a ayudar nos sorprendió más aún de manos de uno de nuestros seguidores. No nos merecemos conocer a gente como vosotros. Mientras hacíamos tiempo para subir al ferry nos abrió por Instagram Mathew, un chico que resulta que trabajó en el ferry que teníamos que coger nosotros para preguntarnos si era ese. Al decirle que sí, se puso a llamar gente para que nos colocaran en el mejor sitio de todo el ferry para poder salir los primeros, así, sin conocernos ni nada nos hizo este magnífico regalo ¿podíamos empezar mejor el viaje? Gracias a Mathew conocimos también a Maryan, el primer oficial del ferry, que resulta que también se había cruzado Marruecos en furgo y vino a charlar con nosotros sobre furgos y los sitios de Marruecos que según él no nos podíamos perder. Nos invitaron también a subir a controles, aunque como novatos luego no encontramos por dónde acceder y cuando nos dimos cuenta ya habíamos llegado a Tánger. 
Salimos los primeros, muy emocionados por pisar por fin tierra marroquí, aunque nos duró poco. Al llegar al control de aduanas, lo primero que hizo el policía fue fijarse en un mapa que llevamos en la cabina. En nuestro mapa se especifica que el Sahara Occidental está ocupado por Marruecos, y no les hizo nada de gracia. Su trato cambió por completo y nos dijo de muy malas maneras con el poco inglés que hablaba que todo era Marruecos. Nos hicimos los despistados pero no funcionó, nos apartaron y se revolucionó todo un poco. Aitor se puso rápidamente el jersey, porque lleva en la muñeca un tatuaje en recuerdo a su estancia en los campamentos de refugiados saharauis y no queríamos complicar más las cosas. Nos tuvieron más de una hora en aduanas, nos hicieron muchas preguntas, vinieron varios policías a mirar el mapa, nos preguntaron si llevábamos armas y si era nuestra primera vez en Marruecos. Cuando llegó el momento de inspeccionar la furgoneta todo pareció cambiar. El policía abrió las puertas traseras y soltó un ‘Ohh’. A los dos se nos escapó una risita, le había gustado nuestra furgo. Al poco rato y un poco más de papeleo, nos dijeron que nos fuéramos. Nuestra casa nos trae suerte, estamos más que seguros de esto. 
 
No nos había dado tiempo a preparar ruta ni a buscar sitios para dormir en Tanger, así que fuimos a lo seguro y apostamos por un camping ( Camping Miramonte ) para descansar y planificarnos mejor. Por la mañana siguiente nos acercamos al centro de Tánger para comprar una tarjeta de teléfono y hacer un par de recados más. Nos paseamos un poco por la Medina y el paseo marítimo. Nos intentaron robar sin éxito y no pasó mucho más, al día siguiente ya empezó la ruta por Marruecos, pero eso ya es otra historia. 

Siguiente entrada: Cefchaouen – Fes

THE VANEFFECT

Sigue nuestro viaje en las redes sociales

Aviso legal - Política de privacidad - Política de cookies

Diseñado por The Vaneffect  Creative Studio - Copyright 2018 The Vaneffect® - Todos los derechos reservados

Share This