




Empezamos a cocinar el pescado junto al fuego, hablando entre todos como podíamos, ya que no todos hablaban español. Lo pasamos genial y comimos estupendamente. Hablamos de música, de rutas de montaña y de muchísimas cosas más. Por suerte Othman no nos guardaba rencor por lo de la furgo (amigo, si lees esto muchísimas gracias!)






Al poco rato, un amigo de Youssef, familiar del hombre que se casaba, nos pregunto si queríamos comer, y como ya era un poco tarde y teníamos hambre le dijimos que sí y nos llevaron dentro de la casa. Eramos los únicos de la fiesta, excepto los familiares más cercanos al novio, los que estábamos allí. Nos llevaron al comedor y nos ofrecieron te a la menta, uno de los mejores que hemos bebido. Al poco rato nos trajeron el primer plato, un tajín con verduras, patatas y toro. El plato estaba exquisito, y nos sentíamos muy afortunados de estar allí. De segundo plato nos trajeron cous-cous seco con azúcar glasé. Fue una forma muy distinta de comer cous-cous y la verdad es que estaba muy bueno, pero después de unas cuantas cucharadas se hacia un poco empalagoso. Después de la magnifica comida, estuvimos un rato mas con la familia del novio hablando de las diferencias entre las costumbres Bererebs y las Árabes, del islam y de muchísimas más cosas, disfrutamos de la música, aprendimos y fuimos parte de otra cultura.

Era ya bastante tarde y estábamos todos muy cansados, así que decidimos que ya era hora de irnos. La familia bereber nos ofreció quedarnos a dormir allí, pero aunque nos hubiese encantado, tuvimos que volver a la furgo porqué no íbamos preparados.

EL MILLOR POST FINS A LA DATA! ESPERO QUE TINGUEU MOLTES MÉS EXPERIÈNCIES COM AQUESTA!!